Con este blog solo quiero poder tener algo realmente mío, poder hablar, llorar, reír, quejarme y compartir con todos los que queráis leerme que soy un ser humano y que aunque la vida me haya dado el “Don” de poder ayudar también necesito poder quejarme. Bienvenidos a Mi Sol.


IN-RA... EN MI SOL.

martes, 12 de enero de 2010

María


Habían sido unos días muy tristes, la lluvia, días nublados sin un rayito de sol del que alimentar esa energía tan necesaria para María, la separación de Andrés…

Hoy por fin salio el sol para ella, se asomo a la ventana y fue como si el sol la invitase a salir de casa para regalarle toda esa luz que necesitaba para seguir adelante con su vida, una vida vacía y sin sentido, la depresión se apoderaba de ella…

Una ducha rápida, ropa cómoda, un libro y agua, no necesitaba nada más, decidió ir dando un paseo, sin rumbo fijo, su primer paseo sola, sin Andrés… solo quería andar y con ayuda de ese día tan maravilloso pensar en lo que los días anteriores le había ocurrido y aclarar su vida un poco.

Llego a la playa, como guiada, apenas se dio cuenta del camino recorrido, estaba en su rincón favorito, eligió una piedra desde la cual se divisaba el horizonte, los barcos pesqueros, a su espalda una sierra llena de pinos llenaban el ambiente de un olor limpio, se mezclaba con la sal.

Paz… justo le que necesitaba, bebió un largo trago de agua y lleno los pulmones de aire soltándolo con mucha rabia, aquello le sentó de maravilla, sintió como parte de su dolor salía de golpe.

El sol la acariciaba y el sonido de las olas al romper sobre las rocas le parecía música celestial, se dispuso a leer pero no conseguía concentrarse en la lectura, la separación de Andrés le había causado un vacío y un dolor irreparables.

Sus últimos días de agonía habían causado mucho dolor en María, impotente de no poder hacer nada por él salvo estar a su lado en sus últimos minutos de vida. Andrés le clavo la mirada como agradeciéndole que estuviese a su lado como en los mejores momentos de sus vidas.

No podía controlar que se le escapase una lágrima mientras sujetaba su mano fuertemente y le susurraba al oído lo feliz que había sido a su lado y cuanto Amor le dejaba, se sentía muy afortunada por haberle tenido.

El último aliento de vida fue para ella y esa imagen no desaparecía de su mente, se fue sin dolor y su semblante quedo como el de un Ángel tranquilo…

Acariciándose la barriga se agradeció a si misma que tuvo tiempo de decirle a Andrés que nunca moriría ya que dentro de ella estaba creciendo la semilla de su Amor.

Sin darse cuenta se oyó diciendo:

-Andrés mi Amor ayúdame a seguir adelante, se que estas ahí, te siento…

Unas risas de niños la sacaron de sus pensamientos, corrían por la orilla con los pies descalzos salpicándose de agua. Sonrió y sintió como un escalofrió recorría su cuerpo erizándose de pies a cabeza, una caricia pareció recorrer su cara, un beso frío… sintió que por primera vez en muchos días sonreía y se sentía feliz, sin duda era Andrés…

6 comentarios:

Elena dijo...

Sin duda una entrañable historia, llena de emotividad y sentimientos descritos con mucho amor.

Un beso, María.

Chus dijo...

Precioso tu relato Maria. ¿Es de verdad o es ficción.

Un beso

Anónimo dijo...

triste relato, pero con un desenlace feliz. me encantaste.
besos

Mar dijo...

Chus es ficción, es un relato, me encanta escribir asi que ya ire poniendo más.

Elena gracias guapa.

reltih muchas gracias .

Besitosssss

casss dijo...

Andrés está con ella, creo en eso, tanto amor, tanta alma, no desaparece así como así...

Mar dijo...

Totalmente de acuerdo Cas ;)

Besitosssssss